SOR OTTAVIA
BUSSOLINO
SEGUNDA (1902
– 1907) Y
CUARTA (1913 – 1922) ANIMADORA PROVINCIAL.
MME
MME
Nacida en San Damiano de’Asti el 3 de
junio de 1863
Profesó por primera vez en Turín el 10
de agosto de 1880 e hizo la Profesión perpetua al mismo tiempo.
Murió en Buenos Aires-Almagro el 9 de
noviembre de 1939.
Ingresó en el Instituto como Postulante
en agosto de 1879 y el 8 de diciembre de ese mismo año vistió el hábito
religioso en Nizza, en presencia de la Madre Mazzarello y del director general
D. Giovanni Cagliero.
Fue enviada a estudiar a Torino-Valdocco
para prepararse a obtener la habilitación para la enseñanza en la escuela
elemental. Allí estudia y se forma con esmero, mientas alimenta también un gran
deseo: partir hacia las Misiones de América, para lo que había hecho la
petición explícita.
La Cronohistoria (Cron III, 209,
359s) narra algunos detalles de la expedición misionera.
No conocemos detalles sobre el primer
año transcurrido en Buenos Aires por S. Ottavia. Ciertamente, fue un período de
ambientación y también de actividad. No había llegado todavía a los veinte años
cuando fue enviada a abrir la nueva casa de Morón, poco distante
de Buenos Aires. Ella, con las otras dos Hermanas, fue acompañada a su nuevo
destino por S. Santiago Costamagna, que continuaba sintiéndose todavía el
director espiritual - ¡y no sólo eso! – de aquellas jovencísimas Hijas.
S. Ottavia estuvo en México desde 1902
hasta 1907. No tuvo que emplear mucho tiempo en darse cuenta que México se
presentaba con otras características étnicas, geográficas, sociales, políticas
y religiosas bastante diferentes de las de la Argentina.
Tuvo que regresar a Italia para el
Capítulo General 6º, un Capítulo extraordinario que marcará el penoso y
necesario pasaje del Instituto de la dependencia de los superiores salesianos a
la autonomía querida por las disposiciones de la Iglesia.
Entre las muchas otras cosas que
ocuparon el estudio y la dedicación de las capitulares de 1907, estaba la de la
reestructuración y organización de las Inspectorías. Sor Ottavia no regresará a
México, sino que deberá asumir nuevamente la carga del servicio de gobierno.
Esta vez el Señor la encamina hacia Colombia. Fue un intercambio recíproco: La
Visitadora de Colombia, Madre Brígida Prandi, pasará a México en la misma
circunstancia.
Nuevamente en México
(1913 – 1922)
También el CG 5º marcó para S. Bussolino
un cambio de ruta. Esta vez, sin embargo, iba a un país conocido, a una
Inspectoría, la mexicana, agitada por cada vez más difundidas y encarnizadas
luchas políticas, que desembocaron en una persistente hostilidad hacia todas
las expresiones de la vida religiosa.
Las Hermanas, después de haber escondido
todo signo religioso, vivían en constante aprensión, debido a las pesquisas que
se repetían constantemente. Fueron amenazadas, dispersas y sufrieron a menudo
el hambre. Si bien no hubo verdadera y propiamente mártires, varias morirán
después de los sufrimientos padecidos y de las graves aprensiones vividas.
Cuando en 1915 Europa si vio sumergida
en la guerra, las misioneras italianas añadieron a los sufrimientos de la
situación que estaban viviendo en México, las de sus propias familias lejanas,
de las que frecuentemente no lograban recibir noticias.
En los nueve años de su servicio en la
Inspectoría mexicana no menguó jamás el impulso del da mihi animas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario