SOR CARMEN MARTINEZ
DÉCIMA ANIMADORA
PROVINCIAL (1966 -1969)
MME
Nació
en Izúcar de Matamoros del Estado de Puebla, México, el 1° de Octubre de 1911.
Primera
profesión religiosa el 5 de agosto de 1933.
Profesión
perpetúa el 5 de agosto de 1939.
“Cuando
cursaba el sexto grado conocí a las F.M.A. en el colegio María Auxiliadora de
Puebla, donde ingrese como interna en compañía de mi hermana menor. Allí curse estudios de comercio. La alegría de las Hermanas y el ambiente
sereno del colegio me hicieron vivir años felices al lado de la buenísima
Directora Sor Paulina Pagani. Allí
empecé a sentir el atractivo por la vida religiosa y especialmente por la vida
misionera que cultivaba en las representaciones teatrales y en la lectura de
los libros sobre esos argumentos. Pasé
luego de cinco años al Colegio María Auxiliadora de México donde hice mis
estudios de secundaria y normal. Ayudada por la buena Directora y Hermanas, a
su tiempo entré al Aspirantado que hice con bastante irregularidad, debido a la
persecución religiosa que asolaba a México en aquellos años; por eso las
Superioras trasladaron el noviciado a Castroville en Texas USA, donde el grupo
resarcía los meses casi perdidos. Hice
mi primera profesión religiosa el 5 de agosto de 1933. Al distribuir el personal fui destinada a la
casa de Guadalajara, donde estuve tres años; y en vista de que la persecución
continuaba, nos dispersaron y fui destinada a Venezuela, ya que había hecho
petición a la Madre General para ir a las misiones. Ya en tierra venezolana fui destinada al
Colegio de los Teques donde permanecí por 15 años y donde hice mi profesión
perpetua. Ocupé el cargo de
consejera. En 1953 fui trasladada al Colegio
María Auxiliadora de Barquisimeto, como Directora de la casa, después del
sexenio estuve en Caracas, Altamira, como Directora nuevamente por dos veces,
vuelta a los Teques y vuelta a Barquisimeto.
En Altamira después del sexenio me dedique a la enseñanza pues había
cursado estudios de física y matemática en esos años.
Estando
en Caracas fui mandada a Italia y allí, a la muerte de la Madre María Crugnola,
me nombró Inspectora de la Provincia de México donde permanecí 5 años. Procuré ejercer el cargo con serenidad y
alegría inculcando un sentido de ecuanimidad y sinceridad, dando ejemplo de
fiel cumplimiento a las Constituciones y llevando a todas a la casa de la
alegría y el buen espíritu. Siento
experimentar un fuerte amor al Instituto y lo demuestro en mi devoción a los
Fundadores procurando su imitación y la súplica de su intersección por las
necesidades. Siempre he mostrado mi
adhesión a las Superioras, tanto con las que he convivido como a las del
Consejo y a la Madre General.
Después de cinco años
al frente de la Provincia regresé a Venezuela, volviendo como Directora a
Barquisimeto. Al terminar el sexenio,
volví a ocupar mi puesto dentro del personal de la misma casa.
Aquí estoy con 94 años
cumplidos, esmerándome en ser fiel, rogando por todos y esperando la hora en
que el Señor me llame”.
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