1976
Albergue Domingo Savio.
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. MME
El
día 6 de julio de 1976 , se abrió la
casa de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas solicitada por la señora Elvira Siles de
Velasco Suárez, es poco del gobernador del estado Doctor Manuel Velasco Suárez,
para atender la villa de los niños, institución gubernamental al servicio de la
niñez pobre y desvalida del estado de
Chiapas.
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| Dia del niño en un campo deportivo de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas |
Monseñor
José Trinidad Sepúlveda brindo apoyo a las religiosas en cada una de las
circunstancias que se afrontaron anteriormente; solicito la gracia de un
programa temporal, para que las hermanas regresaran a atender a los niños más
pobres y necesitados de la diócesis.
El día 26 de agosto de 1978 regreso una nueva comunidad, para vivir provisionalmente en el edificio recién construido, destinado para las oficinas de la curia diocesana, anexo, a la Iglesia de Santo Domingo. Esta comunidad estuvo integrada la hermana directora Sor Dolores Huerta, Sor Pilar llera y Sor Carmen del Río.
El día 26 de agosto de 1978 regreso una nueva comunidad, para vivir provisionalmente en el edificio recién construido, destinado para las oficinas de la curia diocesana, anexo, a la Iglesia de Santo Domingo. Esta comunidad estuvo integrada la hermana directora Sor Dolores Huerta, Sor Pilar llera y Sor Carmen del Río.
Las
actividades fueron la siguiente: por la mañana impartían clase en el
seminario Diocesano y por la tarde se
colaboró con gran estudiamos en la evangelización y la catequesis, liturgia y
pastoral juvenil de la parroquia de nuestra señora del rosario en la inmensa
colonia periférica. Se entregó este servicio en el mes de junio de 1980.
Muestras
tanto el día 10 de noviembre de 1978 se bendijo y coloco la primera piedra de
lo que sería el albergue infantil
salesiano y el 10 de septiembre de 1980 se inauguró una obra para
servicio de pastoral Social en la diócesis
bajo la dirección y responsabilidad
plena de las hijas de María Auxiliadora.
La
casa tiene cupo para 40 personas, pero a causa de las solicitudes, llegaron a
tener 50, provenientes de diferentes lugares y de las colonias periféricas.
Esta obra al servicio de los niños es apreciada por los obispos presbíteros,
personas particulares y grupos apostólicos.
En
esta obra cada hermana da lo mejor de si misma a los niños y ellos a su vez les
brindan alegría, aceptación y poco a poco van asimilando los conocimientos
sobre Cristo la Iglesia y la Auxiliadora, nuestros santos fundadores y a su
santo protector: Domingo Savio.
SDB y FMA NORTE Y SUR; Don Bosco 100 años en México, 1892-1992. México 1994. Pp. 136
Albergue Infantil Salesiano Domingo Savio.
TEJEDA, Ana María y novicias; Las FMA en camino desde hace 100 años. Coacalco, Edo. de México 1994. Pp. 96
Albergue Infantil Salesiano Domingo Savio
SDB y FMA NORTE Y SUR; Don Bosco 100 años en México, 1892-1992. México 1994. Pp. 136
“Estad siempre alegres, amaos en el Señor,
rezad siempre por todas nuestras hermanas”.
M.M
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
Albergue para niños y adolescentes en situación en riesgo.
Albergue para niños y adolescentes en situación en riesgo.
Las hermanas llegaron el 26 de agosto de 1978 con la finalidad de atender un hogar para niños pobres y desamparados, la iniciativa es del señor Obispo, José Trinidad Sepúlveda y de su auxiliar Felipe de Jesús Aguirre Franco. El proyecto fue acogido por la Madre inspectora Antonieta Böhm, la primera labor mientras se construía la casa fue solo pastoral y catequística.
El 9 de 1980, el albergue infantil salesiano, fue bendecido por el Señor Obispo José Trinidad Sepúlveda.
La casa tiene cupo para mas de 40 niños, en el centro de la construcción esta la capilla, lugar importante para los niños, los cuales han aprendido a dirigirse al Señor y a la Santísima Virgen con mucha familiaridad.
El ideal es el mismo de Don Bosco; que lleguen a ser buenos ciudadanos y fervorosos cristianos, mediante el estudio y el trabajo del campo.
Atienden ellos mismos el aseo personal y de la casa, manteniendo siempre limpios y ordenados todos los locales.
Hay un ambiente de fiesta por que se vive en gracia, la oración de los pequeños ha alcanzado de Dios gracias extraordinarias.
En esta casa se palpa la asistencia de la Divina Provincia, la ayuda económica, en víveres, ropa y juguetes llega en abundancia.
La comunidad y los pequeños habitantes del albergue tienen siempre presentes en sus oraciones a los bienhechores de la obra.
TEJEDA, Ana María y novicias; Las FMA en camino desde hace 100 años. Coacalco, Edo. de México 1994. Pp. 96
Albergue Infantil Salesiano Domingo Savio
Tuxtla Gtz. Chiapas
México MME
“Dios hace concurrir todas las cosas
para bien de aquellos que le aman” (Rom 8,28)
En un conjunto armonioso de diez casitas
en medio de un paisaje maravilloso, las hermanas unidas por el lazo del Da mihi
animas, dio inicio un 6 de julio de 1976,
la casa llamada –en ese entonces- “Villa de los Niños”, en Tuxtla Gtz.
Chiapas. Los Prelados, el gobierno, las hermanas de congregación y
representantes de las familias chiapanecas se alegraron de la llegada de una
fundación a favor de la niñez y juventud pobre y abandonada, para hacer de la
villa una familia con una vitalidad dinámica, alegre y fecunda.
La vida cotidiana transcurre, llegan los niños, las acciones apostólicas
crecen, los obispos perciben el
crecimiento de la obra y el gobierno expresa que en la villa “se irradia y da
testimonio de orden y alegría”, los procesos gubernamentales se transforman y
toma posesión un gobierno que de manera sorpresiva anuncia desocupar de
inmediato la casa e inmediatamente se da un clima de acecho y discordia, el
panorama es eminente hay que abandonar el lugar, las agresiones a través de los
medios impresos sobre acusaciones falsas deambulan en la ciudad dejando por los
suelos la acción educativa de las hermanas.
Fue la confianza y la fuerza de Dios y
el amor a la Sma. Virgen María Auxiliadora la que las sostuvo en ese tiempo de
persecución, dolor y mal entendidos generados por el egoísmo humano que no
permite ver el bien que otros realizan para la salvación de las lamas.
Leer la historia e identificar el pasado
refuerza nuestra identidad carismática, si los inicios no son fáciles seguro
que fructificaran para dar gloria a Dios a través de muchos corazones femeninos
dispuestos a la entrega plena en el cotidiano y favorecer así a muchos niños y
jóvenes la salvación.
Bendita la hora en que la entrega se
convierte en oblación y expresión del Amor que se entrega a imitación de Jesús.
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