1962
Colegio México
Gutiérrez
Zamora, Veracruz, MME
La
apertura de esta casa en Gutiérrez Zamora, Veracruz fue promovida por la señora
Lilia Gaya de Capellini, exalumna del colegio de Puebla, en la época de la
persecución religiosa
El
amor a María Auxiliadora, la bondad y cariño hacia sus educadoras y la urente
necesidad de que las hermanas fueran a evangelizar y dirigir una escuela para
ayudar la niñez y juventud abandonada,
le hicieron en unión con la señora pastora D. de Saqui, señora Marina T. de Collado y señora Felisa D.de Gaya,
solicitar a las superioras la presencia
de las hermanas.
El
2 de febrero de 1962, llegaron las Hijas de María Auxiliadora a esta tierra
Veracruzana.
Cuatro
fueron las religiosas fundadoras: sor María de Jesús Galleos, primera
directora; Sor Macrina Silva, Sor Teresa Martínez y Sor Esther Martínez.
Llegaron
a una humilde casita en la casa de Rivera, proporcionada por las exalumnas e
iniciaron ahí su apostolado con jardín de niños; los tres primeros grados de
primaria y algunos centros de catecismo.
Con
la Cooperación de las Damas católicas, en unión con los padres de familia y la
ayuda de la inspectoría, consiguieron
una casa más amplía funcional en la calle Ávila Camacho (Actualmente
centro comercial, trasladándose el 1 de
enero de 1963.
Para
ampliar su radio de acción evangelizadora, obtuvieron una casa mejor y más
bella. En el edificio ocupado por el hotel continental, donde está ahora el
colegio México.
SDB y FMA NORTE Y SUR; Don Bosco 100 años en México, 1892-1992. México 1994. Pp. 137
“Trabajemos con fe, practicando
nosotros
Mismos lo que
recomendamos a los demás”
(M.B. X, 992)
Gutiérrez Zamora, Ver. (1962)
·
Preescolar
·
Primaria
·
Secundaria mixta
·
Grupos de compromiso
·
Oratorio festivo
·
Animación en la parroquia
·
Catequesis en las rancherías
En 1962, madre María Crugnola permite formar una nueva y pequeña
comunidad de hermanas, en un lugar demasiado estrecho e incómodo. En 1970, fue
adquirido y acondicionado un hotel con la colaboración de padres de familia.
Nuestras hermanas van escribiendo bellas páginas en el libro de la
historia transmitiendo ese amor paternal de nuestro señor buscando lo mejor
para hacer de los niños buenos ciudadanos y honestos cristianos, desde los más
pequeños, continuando la primaria y posteriormente se comparte la coeducación
de la secundaria.
“Para llegar a ser sal de la tierra y luz del mundo” se necesita
iluminar y hacer experiencia; todo esto se pretende al llevar adelante los
grupos de compromiso.
No podía faltar el oratorio festivo donde los chicos encuentran
acogida y consejo, en un ambiente de fiesta: casa del encuentro con Cristo.
La generosidad y el sentido eclesial de las hermanas las lleva a dar
una respuesta de animación en la parroquia y la catequesis en algunas rancherías.
TEJEDA, Ana María y novicias; Las FMA en camino desde hace 100 años. Coacalco, Edo. de México 1994. Pp. 89
50 años de presencia
Salesiana en Gutiérrez Zamora, Veracruz
Una historia que canta la
alegría de la donación
Un
grupo de exalumnas que habían estado estudiando como internas en el colegio
Progreso de Puebla, recordando la buena educación integral que habían recibido
basada en el Sistema Educativo del Pedagogo San Juan Bosco, bajo el lema que orienta
a hacer de los educandos “BUENOS CRISTIANOS Y HONESTOS CIUDADANOS”, solicitando
a la Superiora General de Roma, la Madre Ángela Vespa, enviara hijas de María
Auxiliadora, mejor conocidas como Salesianas. El 2 de febrero de 1962 llegaron
las primeras 4 Salesianas: Directora: Ma. De Jesús Gallegos, Profesoras: Sor
Teresa Martínez, Sor Esther Martínez y Sor Macrina Silva; inmediatamente
empezaron a trabajar en la escuela con la Sección de Kínder y Primaria hasta 3er.
grado. Uno de los primeros centros de catequesis fue el Cacahuatal (ahora casi desaparecido
por la gran corriente de octubre de 1999) al otro lado del río Tecolutla. Las monjas
vivieron en una casa adaptada como colegio y llenas de incomodidades, pero
plenas del amor de Dios y del amor a sus pequeños alumnos.
Siendo
Directora Sor Guadalupe Cervantes Irigoyen, registra la crónica que el 8 de
noviembre de 1970 la Virgen abre a sus hijas las puertas de una amplia y bella
casa, “el Hotel Continental” ofreciendo por un precio bajísimo al instituto, es
la Virgen la que ha proporcionado este local, así lo palpamos todas es el edificio
que funciona hasta hoy: amplio, fresco, pues está al margen del río. Para el
año 1971 empezó a funcionar la Escuela Comercial y el Centro Juvenil en casa. El
camino del colegio ha marcado una fuerte huella en la comunidad, buscando
siempre dar respuesta a la necesidad de la educación integral de la población,
pasando durante los años de una escuela de Comercio a la Secundaria.
Actualmente,
se cuenta con las secciones de preescolar y primaria. La gente del lugar valora
en mucho la presencia de las hermanas entre ellos, sobre todo en los momentos
cruciales para la comunidad, como han sido el desbordamiento del río.
El
grupo de Salesianos Cooperadores, atienden un oratorio para adolescentes y
jóvenes el sábado por la tarde, brindándoles una formación espiritual complementada
con algunos talleres como: Manualidades, electricidad, guitarra y cultura de
belleza.
Julio-Agosoto
2011
Colegio México
Recordamos feliz 2 de febrero del 1962,
día en el que llegaron felices las primeras hermanas, con mucha ilusión para
iniciar una obra que gracias a Dios está todavía viva y tiene mucho que decir a
las nuevas generaciones.
Hubo personas muy significativas que
pidieron la presencia de las hermanas a las superioras. Las Damas católicas,
animadas por Doña Lilia Capellini, hicieron lo posible para que se llevara a
cabo está fundación.
Lucharon durante 17 años, hasta lograr
su propósito. Escribieron a Italia y con el apoyo del Delegado Apostólico, Don
Lugi Raimondi pudieron ver a las hermanas en Gutiérrez Zamora. Madre Angela
Vespa, superiora general de esa época y Madre María Crugnola, provincial de
México unieron su voluntad a la Dios, de quien viene todo don. Se hizo la
fundación que ha dado vida a nuestro Colegio México.
¿Qué fuerza ha orientado y sostenido a
nuestras hermanas?
Hay una palabra de orden que palpito
fuertemente bien en Madre Angela, en Madre María y en las valientes hermanas:
Sor Ma. De Jesús Gallegos, Sor Teresa Martínez, Sor Esther Martínez, Sor
Macrina Silva y Sor Delfina Vázquez… y en todas las que siguieron llegando a
sembrar y dejar algo de si en esta comunidad.
“VAYAN Y EVANGELICEN”
Esta fue la razón por la que llenas de
ilusión llegaron dispuestas a todo (calor, frio, etc.) para responder a este
mandato misionero, que sigue resonando en el corazón de los bautizados.
EVANGELIZAR, compartir la fe que nos
hermana, hacernos uno más de los hermanos y hermanas que viven en estas tierras
veracruzanas y nos han acogido y visto como su familia.
Jesús, su evangelio, la Buena noticia
fue y sigue siendo la razón por la que estamos aquí, nosotras, Hijas de María
Auxiliadora.
Si bien los inicios estuvieron marcados
por la precariedad en bienes materiales sin embargo fueron ricos en la vivencia
del espíritu de familia como quería don Bosco y Madre Mazzarello. De ello dan
testimonio nuestros queridos exalumnos/as de la primera época.
La semilla del carisma de D. Bosco y
Madre Mazzarello fue bien acogida; muchos niños, adolescentes y jóvenes, a lo
largo de 50 años han recibido una educación integral. Hoy vemos los frutos.
Familias cristianas muy comprometidas con su propia familia, con la sociedad
testimoniando su fe y los valores cristianos.
La celebración de este Jubileo tiene un
grande significado para nosotras Hijas de María Auxiliadora como Instituto,
como Inspectoria y como Comunidad Educativa, por el trabajo educativo pastoral
realizando por cada una de las 127 hermanas que a lo largo de cincuenta años
han trabajando en esta obra encomendada por nuestro Padre Dios y guiadas
siempre por nuestra Madre Auxiliadora.
La Bondad del Señor se ha hecho presente
de muchas maneras y en todo momento. Razón por la cual brota de nuestro corazón
un Gracias para tantas personas: padres de familia, bienhechores, maestros,
cooperadores/es, exalumn@ y todo el personal que labora con nosotras.
Sobre todo agradecemos infinitamente a
Dios su presencia continua y a la Santísima Virgen, nuestra Madre, guía y
Maestra para cada una de sus hijas en la misión confiada.
¿Qué palabra, que sugerencia nos ofrecen
a nosotras en este nuestro hoy tan diferente de su tiempo?
Continuar trabajando con la ayuda de
Dios y de María Santísima para que el carisma Salesiano ahonde cada vez más sus
raíces en estas tierras benditas de Dios, la sociedad entera reciba sus rayos
benéficos de paz, esperanza y armonía y juntos logremos la transformación de
nuestro mundo.
Gracias Madre Ivonne por tu servicio,
por tu entrega incansable, por la acogida Materna que tienes para todas y cada
una de tus hijas.
¡Dios te bendiga y acompañe en tu
misión! FELICIDADES
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Por la Comunidad
S. Teresa Martínez Curiel
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