1948. Colegio "Auxilio”. MME

1948

Colegio "Auxilio”

Zamora, Michoacán. MME

La función de la obra salesiana femenina en Zamora Mich, fue solicitada por el ilustrísimo señor obispo  auxiliar de esta diócesis, Salvador Martínez Silva para atender las niñas más pobres y necesitadas.

Con fecha de 8 de mayo, fue expandido el decreto de erección canónica de esta casa por el señor obispo diocesano  José Gabriel  Anaya  Solórzano.

El 21 de noviembre 1948, llegaron procedentes  de Guadalajara, Sor concepción Cortes,  en calidad de directora, Sor Josefina Estrada, Sor Luz Reyes y sor concepción Santiago.

Se instalaron en una antigua casa, habitada anteriormente por las religiosas adoratrices en la calle colón #8.

Abrieron luego el oratorio festivo  con 36 niñas y el colegio Auxilio de enseñanza gratuita con una matrícula de trecientas diez niñas.

Las hermanas se sostenía  con la caridad de alunas personas y la ayuda de los bienhechores.

El 12 de enero de 1949, la madre inspectora Sor Ersilia Crugnola, obtuvo de la diócesis, suma mensualidad de $500 (quinientos pesos) para el sostenimiento de las hermanas.

El 9 de febrero de 1953 las Hijas de María Auxiliadora abrieron otro colegio en la esquina de Ocampo y Aquiles a  Serdán para ayuda de las hermanas, donde las alumnas pagarían una módica mensualidad.

Como la casa estaba en pésimas condiciones, las superioras decidieron cerrar el colegio, el 03 de diciembre de 1959.

Conocedoras del problema, las exalumnas se movilizaron y concibieron una casa mejor los con el señor Carlos Jiménez,  y lograron el regreso de las hermanas.

La reapertura  de la casa se hizo el 24 de enero de 1960 en la venida 5 de mayo # 78 Sur. El coleio  Auxilio abrió  nuevamente sus  puertas a la niñez y juventud de Zamora, en Aquiles Serdan #63. El 6 de febrero de |960, iniciaron  las actividades escolares.

Después de 11 años, se vio la necesidad de renovar el colegio, con la ayuda de los bienhechores, padres de familia y la inspectoría, el 10 de agosto de 1981 se puso la primera piedra y el 24 de mayo de 1984, se bendijo e inauguró el nuevo edificio.

En la actualidad el colegio realiza las siguientes  actividades: enseñanza a dos grupos de prescolar; doce grupos de primaria; cinco grupos de secundaria y el centro de estudios técnico- industrial, atiende además 3 centros de catecismo organizados por la parroquia a la cual pertenece el colegio (la purísima). Participación de una hermana en el equipo Diocesano de misiones. Otra hermana presta su servicio en el comedor para pobres, dirigido por representaciones de la diócesis.

SDB y FMA NORTE Y SUR; Don Bosco 100 años en México, 1892-1992. México 1994. Pp. 130

“Mientras estemos en este Valle de lágrimas,

Siempre habrá algo, considerémonos Afortunadas

mientras el Señor nos dejó algo para sufrir por amor”

 M.M. (C. 63, 1)

Colegio “Auxilio”

Zamora, Mich. (1948)

-Jardín de niños

 -Primaria

-Secundaria

-Comercio

-Oratorio centro juvenil

-Catequesis parroquial

-Unión de padres de familia

-Unión de exalumnas

-Cooperadores salesianos

Llegaron a esta ciudad el 21 de noviembre de 1948 y pronto iniciaron el oratorio festivo y un colegio para niñas pobres.

En la actualidad el colegio alberga a más de 1000 alumnas distribuidas en: jardín de niños, primaria, secundaria y comercio.

Numerosas son las jóvenes que forman parte del grupo de compromiso Mariano, en él cometan sus experiencias apostólicas y la palabra de Dios.

Los sábados las hermanas atienden en la catequesis a los niños de las escuelas oficiales, un grupo de cooperadores colabora en la instrucción religiosa de los adultos.

En el barrio marginado de “La Lima”, hermanas y cooperadores también trabajan en un grupo de señoras a las que se les enseña el catecismo y diversas manualidades.

TEJEDA, Ana María y novicias; Las FMA en camino desde hace 100 años. Coacalco, Edo. de México 1994. Pp. 83

OBRAS QUE SE ATIENDEN:

• COLEGIO CON PREESCOLAR, PRIMARIA Y SECUNDARIA

•SALESIANOS COOPERADORES

•ORATORIO SABATINO

•ORATORIO EN LA PERIFERIA

•APOYO EN LA PARROQUIA CON PLÁTICAS SEMANALES A LOS JÓVENES

•VIDES

•SOCIAS DE MARÍA AUXILIADORA

¿Qué fuerza ha guiado y sostenido a nuestras hermanas?

El amor a Jesús eucaristía, a María Auxiliadora, el sentirla como una madre cercana, solícita y amorosa, su espíritu de piedad y sacrificio, la alegría y sencillez con que vivían la pobreza material, ya que les faltaba casi todo. El amor y la solicitud por los más pobres.

Transmitían a las niñas y obreras ese entusiasmo, esa entrega, ese fervor con que vivían; celebraban las fiestas y academias a maría auxiliadora con sus destinatarias.

estaban muy insertas en la iglesia local, había muy buena relación y comunicación con las autoridades eclesiásticas.

Se vivía una cercanía fraterna con los salesianos y se sentían muy apoyadas por el sr. obispo auxiliar Salvador Martínez silva, quien fue el que pidió la presencia de las hermanas en Zamora; las visitaba con mucha frecuencia y estaba al pendiente de ellas, de la marcha de la obra educativa, de sus problemas y las dificultades que pasaban, también el obispo y los sacerdotes de la diócesis mantenían una estrecha relación con las hermanas.

las hermanas vivían en un verdadero clima de familia, donde la caridad, la fraternidad, la preocupación de unas por otras, la bondad, escucha atenta, la solidaridad, y la docilidad al espíritu, eran virtudes que se vivían cada día por eso el apostolado iba dando sus frutos.

¿Qué palabras, qué sugerencias nos ofrecen en este nuestro hoy tan diferente de su tiempo?

Su ejemplo nos invita a acrecentar cada día nuestro amor a Jesús eucaristía, a María Auxiliadora y ser propagadoras de su devoción, a vivir nuestra entrega total y plena a Dios.

Cuestionarnos sobre cómo estamos viviendo el espíritu de sacrificio y renuncia en este tiempo en que hay más comodidades.

Tener un arrojo misionero, ser creativas y buscar nuevas formas de atraer a los jóvenes a dios, ser más cercanas a la gente, vivir nuestro carisma salesiano con alegre fidelidad y una bondad que acerque los corazones de las personas y los abra a la confianza para que se sientan en casa y en familia, como lo hicieron Don Bosco y Madre Mazzarello; disponibilidad sin límites para darse a los demás, buscando sólo su salvación.

Valorar la vida fraterna, los momentos de oración comunitaria como una fortaleza que nos une en torno al señor. vivir con más fuerza el sentido de pertenencia a la iglesia y al instituto, fomentar más el conocimiento y amor hacia nuestros fundadores.

Reflexiones de la  comunidad Auxilio de Zamora, después de haber leído la crónica del inicio de la obra.

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