1922. Colegio Union. MME

1922
Colegio "Unión" 
Chipilo, Puebla. MME

La casa de María Auxiliadora en la colonia italiana de Chipilo, en el estado de puebla, lugar conocido como Francisco Javier Mina, fue solicitado por los colonos vénetos y lombardos, emigrados italianos, para abrir una escuela católica y ayudar al párroco, padre Francisco Ernesto Mazzocco en la evangelización.
El 25 de enero de 1921, llegaron procedentes de la ciudad de México, tres hermanas: sor Josefina Robolini, sor Águeda Bortolotti(hija de esta colonia) y sor Julia García, fueron recibidas y ocuparon la casa llamada la “Hacienda”, con un solo Salón para clases; así entre privaciones y sacrificios , iniciaron las hermanas, su trabajo apostólico.
 El 31 de enero de 1921, con la presencia del señor arzobispo, se bendijo e inauguró la casa.
Las hermanas empezaron su labor evangelizadora con: escuela primaria Mixta (74 hombres y 90 mujeres); jardín de niños (65 alumnos); taller de bordado, corte y confección (35 alumnas); oratorio festivo (150 Jóvenes); asociación los angelitos (15 alumnos).

SDB y FMA NORTE Y SUR; Don Bosco 100 años en México, 1892-1992. México 1994. Pp. 125


“Me basta que seas joven…”

Colegio “Unión”
Chipilo, Puebla (1922)

·         Jardín de niños
·         Escuela primaria
·         Secundaria
·         Oratorio
·         Catequesis en periferia
·         Unión de padres de familia
·         Unión de exalumnas
·         Cooperadores

Pueblo de emigrantes italianos que conservan su dialecto de origen.
Nuestras hermanas con el impulso de “DA MIHI ANTMAS” trabajan arduamente por librar a los jóvenes de los peligros.
Por las mañanas atienden el jardín de niños, primaria y secundaria; al término de la jornada reciben a las jóvenes que después de haber trabajado todo el día en los establos acuden al patio del colegio a juagar de las 8 a las 10pm. Ahí encuentran un lugar seguro y una palabra amable.
El oratorio es atendido por hermanas y exalumnas todos los viernes.
Los campos “MAIN” promovidos, entusiasman a la niñez y a la juventud.
Los jóvenes cooperadores trabajan con gran entusiasmo y son atendidos personalmente por el Sr. Cura, siendo files a los compromisos como miembros vivos de la familia salesiana.

TEJEDA, Ana María y novicias; Las FMA en camino desde hace 100 años. Coacalco, Edo. de México 1994. Pp. 81

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